Scott Pilgrim vs. the World es la adaptación a la pantalla grande de la serie de novelas graficas Scott Pilgrim, que cuenta la historia de un joven de 23 años que toca el bajo en una banda llamada Sex Bob-omb. La música es parte fundamental de la historia original, y también tuvo un fuerte protagonismo en la pelicula, lo que queda reflejado en el extenso soundtrack.
Son 22 canciones, que reúnen a artistas de diversas corrientes como Beck,Frank Black y Metric, y otras bandas no tan conocidas como Beachwood Sparks. ¿El resultado? Movido, en general con mucha energía aunque con algunos momentos de calma.
Como les contaba al principio, la película cuenta la historia de la banda ficticia Sex Bob-omb, y lo curioso aquí es que varios de los temas del soundtrack aparecen acreditados a esa banda, que en realidad son obra del bueno de Beck con la colaboración de los actores del reparto en las voces. El sonido va del punk rabioso de “We are Sex-Bob-omb” y “Threshold”, al rock más tranquilo pero igual de ruidoso de “Garbage Truck” y “Summertime”. Para una banda de garage serían grandes canciones, aunque se quedan un tanto cortas para lo que es elstandard de la obra de Beck.
La banda rival a la de Pilgrim, Crash and the Boys, también tiene sus canciones en este álbum, y quienes se ofrecieron para darle vida a esta banda ficticia son los chicos de Broken Social Scene. Sus aportes, en clave de humor, fueron los trece segundos de “I’m So Sad, So Very, Very, Sad” y la no mucho más extensa “We Hate You Please Die”, con mucha actitud punk. Completan su participación, ya bajo su nombre original, con la bella balada “Anthems for a Seventeen Year-Old Girl”, perteneciente a su álbum You Forgot It in People, de 2002.
El genial Frank Black aparece con “I Heard Ramona Sing”, que formó parte de su debut como solista en 1993, y que en la película sirve para representar el amor que siente el protagonista por Ramona Flowers, interpretada en el film por Mary Elizabeth Winstead, y que también se ve homenajeada en “Ramona”, de Beck, que como verán es un gran protagonista en este proyecto. Acreditada a su persona y no a la banda ficticia, “Ramona” es una balada romantica que se anota como lo más logrado de todo el álbum. En ese mismo rubro también despunta “By Your Side”, de los angelinos Beachwood Sparks.
Metric aporta una composición original para el film, un rock con toques dance-punk titulado “Black Sheep”, que es otra de las joyas del álbum. El punk alegre y juvenil de los Black Lips aparece en “O Katrina!”, mientras que la cuota de britpop está cubierta por los muchachos de The Bluetones y su “Sleazy Bed Track” , del álbum Return to the Last Chance Saloon.
Un guiño a los amantes de los videojuegos clásicos es el aporte de Brian LeBarton, tecladista y hombre del ambiente techo, titulado “Threshold 8 Bit”, con ruidos extraídos de juegos de arcade.
La banda de sonido se completa con algunas viejas canciones, como “Under My Thumb” de The Rolling Stones, “Teenage Dream” de T.Rex, el punk girl-power de Blood Red Shoes en “It’s Getting Boring By The Sea” y, por supuesto, “Scott Pilgrim” de Plumtree, una banda indie que se separó a fines de los ‘90 y cuya canción insipiró al autor del comic, Bryan Lee O’Malley, a darle ese nombre al personaje.
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