martes, 6 de agosto de 2013

¿Dónde quedó el Punk y la Anarquía?

Existía (existe) una “bonita” melodía por el año de 1976 que decía: “Soy el anticristo, soy un anarquista. No sé lo que quiero, pero se como obtenerlo”. Se llamaba “Anarkhy in the U.K”. Buenos y muy lejanos tiempos, eran de esos tiempos en los que el punk, encabezado por los Sex Pistols, era la crítica más temida del establishment y la monarquía, la voz violenta de una nación sin futuro, desgarrada por el desempleo, huelgas, algo totalmente desmoralizante que recorría a la gran Bretaña. Censurados, prohibidos, a la cabeza de todas las listas negras de la nación. Energía pura y dura sin más salida que el estallido en esa olla de presión.
punkbonitaHoy es difícil recordarlo. El punk parece un recuerdo de abuelita, se ha vuelto inocente, envejecido y despistado. Punks jovencitos, bonitos, y de esmerado arreglo por las calles de Polanco o San Ángel, con ropa anarquista que ahora es moda. De vez en cuando dos o tres punks borrachos arrojan botellas vacías de cerveza en las estaciones del metro a media noche, quizá lo más punk que puedan hacer, pero tirándole más al vandalismo sin sentido o como forma de manifestar el descontento de algo.
La cosa es más relajada ahora. En Londres, se vive en relativa armonía, sin temor. ¿Será que las cosas están mucho mejor que en los setentas? De muchas formas sí. Pero el gobierno laborista está muy lejos de ser lo que pensaron los ingleses al celebrar su triunfo. La anarquía es global, por supuesto, pero bien que se filtra en el Reino Unido, por los canales sangrantes de lo que fue la guerra de Irak, los múltiples escándalos del gabinete de Blair, la amenaza terrorista, la decadencia de los servicios públicos, la privatización de ciertos sectores. En el siglo XXI, las calles de Londres han visto las más nutridas manifestaciones registradas en su historia en contra de decisiones gubernamentales, nada lejano a lo que vivimos en México. Entre la buena onda y los múltiples placeres de la vida londinense, su generosidad, su grandeza y frivolidad, se divisan hogueras de duda y de inconformidad. ¿Regresará la anarquía algún día? Lo dudo.
¿Y cuál será el punk de hoy? Habrá, quizá, que cabalgar otros caballos que no sean los de la rabia y el descontento o la impunidad. Está por demás visto y comprobado que el alarido de los Sex Pistols termino en eso: un grito seco que se apaga, sin ecos. El legendario Johnny Rotten quedo peor que el anticristo, abjurando para siempre su grito de anarquía. Viejo y cansado, hace de repente programas tipo “Big Brother” para “celebridades”. Ahí acaban nuestros grandes héroes. Triste y dura realidad.

¿LATINO?

Se habla mucho del enorme crecimiento del mercado latino en la industria musical global. Artistas (diceeen) hispanohablantes de diversas partes del continente americano hoy gozan de una proyección y popularidad inimaginables hace algunos años. Como dirían los gringos: “The sky is the limit”, es decir, nada parece detener este boom de lo “latino”, que, al igual que Televisa, parece estar en todas partes. Rock, pop, regueton, electrónica, etc; cualquier artista proveniente de cualquier género puede aspirar a ser la próxima bala que el cañon arrojará con toda su fuerza. Claro, siempre y cuando sea latino…. Y ese es justamente el problema.
Lo “latino” no necesariamente es lo latinoamericano; y quienes se ubican a la cabeza de las tomas empresariales, tristemente, parecen no darse cuenta de este hecho peculiar. Cierto, no podemos exigírselos. Ellos sólo hacen su trabajo; es decir, vivir en Los Ángeles o Miami y creer que lo que desde esa parte del continente se percibe como un éxito, por deducción, es un éxito en todo el continente.
Varios son los resultados de esta teoría, que si bien no ha sido analizada a profundidad, ni con una seriedad plena, tampoco es para subestimarla. De entrada experimentamos un reciclaje de artistas cuyas carreras en sus países natales habrían pasado a mejor vida de no ser por las sumas millonarias invertidas en sus filas. Y lo peor del caso es que muchos se las creen.
Ahora resulta que Maná y Los Ángeles manalatinoAzules son lo más innovador y exitoso del “rock mexicano” a nivel mundial. Como explicarle a una quinceañera, pulcra e inocente, que “La Ley” fue, en algún punto muy lejano (en una galaxia muy lejana) una buena banda chilena, pero que hoy, cualquiera con un mínimo de respeto por la música popular no podría sino morir a carcajadas de tal infamia. Por supuesto hay excepciones, siempre las hay, como un Molotov, los cuales cuentan con una fama y reconocimiento internacional merecido y bien ganado.
Para nosotros, es evidente que existen artistas jóvenes de diversos países capaces de abanderar un auténtico movimiento latinoamericano, con talento y calidad. Siempre han existido. El problema es que la mayoría de estos países, están sumidos en crisis económicas y no se componen, a diferencia de los gringos o de los europeos, de consumidores con un fuerte poder adquisitivo. Y en esa medida, lo “latino” seguirá siendo lo que estos últimos perciban como tal, y no aquello que podría representar dignamente a la comunidad latinoamericana.

El Bar PATA NEGRA y sus 10 años de vida.

El PATA NEGRA y sus 10 años.
El reconocido bar de la Condesa, nació con un ideal donde se pudiera comer bien y escuchar música de  todo  tipo, asi lo expreso Manú, socio y fundador de el mencionado lugar  “El Pata Negra no es como el Caradura o el Imperial, que son lugares que tienen cuatro días a la semana para poner bandas de rock, nosotros tenemos un día a la semana  para escuchar jazz, otro rock y entonces tienes la capacidad para meter a cuatro bandas al mes de cada estilo musical, en ese sentido se vuelve el Pata Negra más difícil para poder tocar, pero fuera de eso siempre estamos abiertos al talento”.
La festividad por los diez años del Pata Negra dio inicio el lunes 24 con una fiesta privada en la cual tocó Agrupación Cariño, Beat Buffet y Luri Molina Quintero + Kay;  para cederle el escenario el martes a Latinziser y Point Loma, alter egos de Ramón Amezcua y Pepe Mogt de Nortec Collective, y Philosofunkers.
Ramon Amezcua de Nortec, menciono acerca de las festividades del Pata Negra:  “Es un placer estar participando con este elenco en el aniversario del Pata Negra” . Y  de paso no dejo de lado hablar de sus planes inmediatos, “Haremos un recorrido con los proyectos de Latinziser y Point Loma, casi cien por ciento electrónicos y realmente nos encanta tocar en este tipo de espacios porque creemos que es el mejor lugar para estar en contacto con la gente”.
Las bandas que participan en el aniversario, personifican el concepto de mutabilidad que ofrece el lugar, desde  una noche electrónica, pasando a  la cumbia que se hace presente de nueva cuenta con La Sonora Dinamita. “La gente sigue apoyando a la Sonora Dinamita porque así como el proyecto Pata Negra, nació en una forma honesta con la pretensión sólo de agradar a la gente y cuando es así, la gente lo percibe de esa manera, realmente estamos contentos porque tenemos un ángel y es el público mexicano, estando en un ámbito familiar que nos gusta y nos agrada dentro del Pata Negra”, señaló Oscar Argaín.
Cabe mencionar que como parte de la celebración y después de diez años, el Pata Negra abrió otro Foro en la colonia Cuauhtémoc, con la intención de que se obtengan los mismos resultados que con el primero y continuar difundiendo una gran variedad musical.

El cierre del festejo se llevo a cabo el viernes 28 en el Plaza Condesa con la banda colombiana Bomba Estéreo, Quiero Club, Pepe Arévalo y sus Mulatos, Esa mi Pau!, Roku . “Estamos contentos de que espacios como  Pata Negra existan de una forma tan armoniosa en la ciudad de la cual nos sentimos parte de esta escena del rock”, platicó  Boscop Benavente, baterista de Quiero Club.




Pumas 1 0 Chivas J1 AP16