jueves, 12 de octubre de 2017

LACK OF REMORSE Y SU EVOLUCIÓN MUSICAL LLEGAN EN NUEVO DISCO: THE BACON CHRONICLES II

El nuevo disco de Lack of Remorse tiene un par de semanas de haber visto la luz oficialmente en todas las plataformas digitales, The Bacon Chronicles II es el título de esta saga de vivencias y experiencias de la vida “tociniana” y del Bacon Metal, el disco fue presentado en sociedad el mes pasado en el Bar Caradura de la Ciudad de México, lanzado digitalmente unos días después y hasta el momento ha tenido una respuesta más que favorable. Con un sonido crudo pero una calidad en la producción que no le pide nada a nadie, con nuevas experimentaciones en guitarras y voces, una evolución marcada y reconocida por sus mismos integrantes, el nuevo álbum de Lack of Remorse llegó para mostrar una evidente química entre ellos, reflejada en el disco, que resulta ser de esos álbumes que se van revelando después de haberlos escuchado varias veces. El Club del Rock México tuvo la oportunidad de conversar con Paco Zaldívar, bajista del grupo, acerca de esta joya de la música independiente; de los detalles, de las experiencias, de su evolución musical y de si existirá un The Bacon Chronicles III.

TIM: ¿Qué significa The Bacon Chronicles II para la trayectoria de Lack Of Remorse?

PACO: Es una muestra de la evolución que va tomando la banda; son los nuevos sonidos, son nuevas influencias, son experiencias que hemos vivido, todo eso va resumido en este nuevo disco. Hay cosas que no se han escuchado en el Lack (Sic) antes y hay cosas que ya han escuchado, pero ha evolucionado todo.

TIM: ¿Cómo se nota esa evolución en el disco a nivel banda, en qué se dieron cuenta ustedes que evolucionaron como banda?

PACO: En la forma de trabajar, de crear cosas, siempre hemos querido, y queremos hacer música, pero se ve la evolución en lo que escribimos ahora con respecto a lo que hemos escrito antes, lo que yo hago personalmente, lo que hacen los demás, las ideas son una constante evolución. La forma de trabajar se nota. Quizá no teníamos experiencia en algunas cosas, pero como banda lo hemos tomado más profesional, siempre lo hemos tomado en serio, pero ahora ya lo vemos como algo que ocupa gran parte de nuestras vidas. Quizá somos muy cagados, quizá las formas de hacer las cosas se ven cagadas, pero trabajando somos más profesionales y lo hacemos lo más serio posible y se nota en este disco.

TIM: ¿Hubo algo en especial que escucharon durante el proceso de este disco, algo que los influyó y se note en el álbum?

PACO: Siempre estamos tratando de escuchar de todo un poco, pero ya no es tan cerrado de escuchar solo Rock o Metal, escuchamos cosas nuevas, cosas que Andrei trae y nos late, desde Country, Blues, Jazz, Hardcore; todo eso influye al momento de arrojar ideas, no copiamos cosas de otra música, pero tomamos elementos y de ahí los incorporamos en nuestro trabajo. Oscar y yo, desde que hemos tocado juntos, mucho antes de Lack Of Remorse, tenemos una biblioteca de riffs que hemos guardado desde hace mucho, siempre estamos haciendo riffs y, a veces; de ahí tomamos alguno, lo modificamos o lo iniciamos desde cero, empezamos de los riffs para componer, Andrei se dedica todo el tiempo a las letras, pero generalmente empezamos con la música y luego clavamos las líricas. 

TIM: ¿Qué tan importante es la parte visual, del arte en el disco, incluso de la banda como concepto? 

PACO: Siempre hemos sido muy cuidadosos en ese aspecto, damos todo un concepto que va con lo visual y lo que escuchan, hemos cuidado desde la portada, la música, las fotos, los flyers, la forma de publicar en redes sociales, los videos, hemos tenido una constante desde el primer disco, el arte del primer álbum fue el vato que realizó algunos trabajos para Linkin Park; hemos tratado de ser lo más profesionales en todos los aspectos.

TIM: ¿Hay algo que dejaron de hacer de los trabajos anteriores, ya sea para bien o para mal?

PACO: Empezamos a abrir nuestra cultura musical, a no encasillarnos, poco a poco hemos estado escuchando cosas diferentes y eso le da otra dirección a las rolas, a diferencia del primer disco; se notan los cambios, hay cosas nuevas, no es un cambio drástico, pero no queremos hacer lo mismo. Tratamos de hacer cosas nuevas, de meter voces de forma diferente, el simple hecho de meter liras de siete cuerdas, son cambios para bien y que van a gustar.

TIM: ¿Qué tanto pesó la búsqueda de hacer algo que le guste a la gente o hacerlo para su gusto?

PACO: Puede sonar a cliché, pero hacemos música que nos gusta, si le late a la gente es bueno, pero no lo hacemos para que no les guste. A estas alturas hemos aprendido que no le vamos a dar gusto a todos, si hiciéramos eso, de darle gusto a todos, las rolas tendrían hasta bachata (Risas). Tenemos un estilo marcado, pero con una constante evolución, la gente lo ha recibido bien, sabemos que vamos por buen camino.

TIM: ¿Este álbum contiene colaboraciones como en los anteriores?

PACO: En este disco no hay colaboraciones, hicimos eso en los discos anteriores y en esta ocasión quisimos enfocarnos en lo nuestro totalmente. Quizá, eso fue algo de lo que se dejó de hacer, esa parte de las voces no se va extrañar, por todo lo nuevo que se hizo, ni cuenta se van a dar.

TIM: ¿De dónde surge esta obsesión por el tocino, el bacon?

PACO: Esta segunda parte del Bacon Chronicles también será para cerrar esa etapa del bacon. Siempre hemos sido fans de la comida, Andrei y yo nos pasábamos de lanza comiendo, siempre que veíamos el bacon, era de: “¡Ah no mames, bacon, bacon!”, de ahí salió. Siempre posteábamos cosas de la comida, de cosas muy monstruosas de comida, lo hicimos algo muy nuestro. Es parte de nuestra “irreverencia” (Risas).

TIM: ¿Definitivamente será el fin de las crónicas del tocino?

PACO: Ya, tenemos otras cosas, por esa misma evolución, ya era mucho.

TIM: ¿No habrá un The Bacon Chronicles 5 o un The Bacon Chronicles 8?

PACO: No, ya. Ya fue eso. (Risas)

TIM: ¿Por qué debería alguien escuchar este disco nuevo, comprarlo, regalarlo, compartirlo, recomendarlo?

PACO: Es un disco en el que hemos trabajado muy duro, llevamos más de un año trabajando en él. Por este disco hemos sudado, llorado, sangrado, hemos viajado miles de kilómetros, hemos dado horas de sueño, la gira del gabacho, dimos nuevos shows, nuevas personas que hemos conocido, todo eso se resume en este álbum; es un disco en el cual su contenido lírico es de lo más personal que hemos hecho, las letras ya hablan de cosas personales o experiencias, de cosas con las que la gente puede sentirse identificada. Hay rolas que hablan del tour, tourear te hace lo que eres, hay rolas que son vivencias más humanas, en la música dimos un paso hacia delante; varios pasos adelante, cosas que no habíamos hecho, que no habíamos creado. Escúchenlo, les va gustar y si no les gusta, escuchen el primero o el segundo (Risas); escúchenlo, si les gusta cómprenlo, si no tienen varo pues bájenlo, no hay bronca, el chiste es que lo escuchen.

domingo, 24 de septiembre de 2017

“RETROLANDIA”

¡Ahora resulta, que lo de hoy… es lo de ayer! Y es que los jóvenes representantes de los años “dos miles”, consideran los jeans acampanados, a la cadera y las blusas que usaba la bien recordada Fawcett (cabe mencionar que usaba estas blusas sin brassiere) como algo tan novedoso y totalmente “fashion”, como dirían en muchos lados. Lo que evidencia nuestra identidad o la de algunos, la cual es: NINGUNA EN ESPECÍFICO. Y como obviamente aquí no nos pondremos a tocar los temas de cultura, identidad nacional o de moda en cuestiones de trapos, aquí el tema es la música y básicamente el rock, lamentablemente muchos también carecen de identidad musical. Hablamos de algunos que no tenemos ya edad para verle lo nuevo a The Killers, Slipknot o a los Arctic Monkeys, pero podemos ir en el auto o trasporte público escuchando algo de Pantera, Nirvana o AC/DC deseando toparnos con Arjona y atropellarlo. De quienes seguirán comprando eternamente cualquier edición de los Beatles o de los Doors a la menor provocación o solo porque traen una canción “inédita” en el nuevo reeditado y remasterizado disco de novedad. De los que le siguen buscando el sonido de Black Sabbath en Papa Roach (¡Blasfemos!). De cualquier lugar del mundo, de cualquier cultura que habitemos, lo cierto es que cada vez le metemos más elementos al panorama, y en vez de tener claridad, todo se vuelve más confuso, notoriamente a algunos más que a otros. Tal vez, así como sobrevivimos a todo lo que nos imponía una o dos televisoras, diciendo que debíamos vestir como Travolta o la Fawcett, comprar Muebles Troncoso y creer en lo que decía Raúl Velazco; y que controlaban lo que nos alejaba de buscar nuestra identidad a algunos en los 80’s y a nuestros padres en los 70’s, ahora y quizá en el futuro más cercano, seamos quienes vayamos acomodando el rompecabezas cultural y musical que nos defina. Esto obviamente no será fácil, pero atractivo y entretenido, sin duda.

martes, 19 de septiembre de 2017

DISCOS FÁCILES O TÁCTICA MODERATTO

En una de esas casuales idas a los bares, no recuerdo muy bien que día, me tocó ver a una muy buena banda de covers, y me imagino, con obviedad, que ellos lo hacen para sacar un poco de dinero. Al terminar su actuación me les acerqué para felicitarlos, porque en realidad hicieron muy buenos covers de System of A Down, Metallica, Led Zepellin y hasta a Queen. Platicando con el baterista, me comentaba que ellos tenían sus rolas propias, pero que no les dejaban lana porque nadie los pelaba. Eso me hizo entender el injusto éxito que ha tenido gente como Luis Miguel o Christian Castro, que se han hecho ricos y exitosos de la manera menos creativa, baja y chafa al usar clásicos de la música popular para ponerles su hermosa voz. Los discos de covers que hacen las bandas que sí nos gustan, que son buenos (algunos), los considero fáciles de vender, porque muchos de nosotros queremos tener versiones diferentes de rolas que ya nos sabemos, se puede decir que es un éxito asegurado; el que a los grupos les cueste trabajo tomar una rola y darle otro giro, es otra cosa. Para el caso hay miles de ejemplos: Molotov con algunas muy buenas versiones; Moderatto, que toda su carrera y vida es un cover (hasta hace poco); Moenia, que por salir en el Tributo a José José pensaron que eran buenos y ya se siguieron con rolas como “Mátenme porque me muero”, “Sobredosis de TV”, “Tren al Sur”…mal, muy mal, pero bueno. Incluso Fey y Britney Spears también hicieron lo suyo a lo fácil de vender covers o discos de este tipo, pero pues en ese tipo de “talentos” se entiende, el pop es otra onda. Y eso no sólo sucede con los rockeros mexicanos, también gente como el buen reverendo Manson se sacó un disco abanderado por el “Personal Jesus”; A perfect Circle también tiene su disco de covers con rolas como “Imagine”, Korn también le entró al disco de éxitos con “Another Brick in the Wall”. La clonación musical es muy dada en los fines de año por aquello de los regalos e intercambios, supongo como mera estrategia de mercadotécnica, pero ya a estas alturas del año esperemos que las bandas nos regalen algo de creatividad.

lunes, 18 de septiembre de 2017

MUERTO, COOL Y EN EL HALL OF FAME.

En STAY AWAY, Kurt Cobain entona: “Mejor estar muerto que ser cool”. En su caso, ser cool hubiera sido conformarse con la fama y la fortuna que le llegó, cosa irónica, a fuerza de gritar su intolerable dolor. Pero Cobain era no sólo inusualmente talentoso, sino inusualmente honesto e inteligente. Sabía que lo que llamamos la industria de la música era un mounstro demasiado voraz para ser saciado, y demasiado estúpido también. Cuando allá del otro lado, del lado del público, algunos interpretaron la canción de “Polly” como una glorificación de la violencia sexual, demostrando así, que ese público entendía poco de las sutilezas de la ironía y, para acabar pronto, muy poco de la complejidad y veracidad de Nirvana; Cobain entendió que, para el caso, bien podría estar cantando en el desierto. Daría igual. Nada tenía importancia. NEVERMIND. Existen videos, documentales y demás cosas visuales que cuentan su historia con mesura y lucidez. Los tres integrantes de Nirvana dejaban claro que sabían que esa entrega a la luminosidad de la creación se estaba perdiendo en el camino, entre creación y público. Ver a Cobain en sus últimos conciertos lastimaba. Interpretaba sus “grandes éxitos”, himnos de su generación, con una mezcla de burla y clamor desesperado. Era, evidentemente, un hombre atrapado por la industria del rock y por su mismo público. En esas últimas presentaciones en vivo, Grohl y Novoselic a duras penas sobrevivían al torbellino de un Cobain que cantaba, gritaba, daba vueltas sobre el escenario, se tiraba al suelo, rompía, derribaba instrumentos, desafiaba la cámara; poseído por los mismos ángeles o demonios que Jim Morrison, Cobain se volvía bufón y mostraba la verdadera, atroz desnudez de su desesperación, hasta salir a gatas del escenario. En ese pandemonio, los fans se subían al escenario a pisotearlo todo, creyéndose parte del espectáculo, sin entender nada, reflejo de ese enorme vacío que se tragaba Kurt Cobain, esos muros impenetrables contra los que se estrellaba su alarido. Kurt, martirizado por sí mismo, por sus demonios, por la industria que lo volvió millonario y miserable a la vez, se convirtió en el chivo expiatorio de un mundo que, aunque bailando desaforado al ritmo de himnos como "Lithium", en el fondo solo quería espectáculo, dinero y para colmo, que Kurt Cobain fuera cool. Una vez desollada la víctima del sacrificio, ya no le perdonamos siquiera su desesperación, y aun después de muerto lo culpamos, increíblemente, de haber sido “un mal ejemplo para la juventud”. Daria risa, si no fuera una acusación tan cruel y hasta idiota. Hoy Nirvana es parte del Salón de la Fama del Rock, para muchos a favor o en contra, nuevamente Kurt Cobain es "cool".

EL ATAQUE DE LOS CLONES

El sueño de la mayoría de los seres humanos es ser uno mismo. Cierto, antes de alcanzar la meta se pasa por un proceso de imitación, pero más tarde que temprano se llega a la ansiada autenticidad. ¿Por qué en la música habría de ser diferente?. Desde hace algunos años, todo es un clon de otro clon de otro clon y así sucesivamente. Ya no importan contextos, ideologías, filosofías o influencias en el análisis de una banda. El clon se ha convertido en la palabra mágica de la descalificación. Y por si fallara el conjuro, tenemos la frase maestra de: “todo suena igual”. Una vez armados de estas palabras mágicas, comienza el desfile: si se le habla de MUSE a un melómano, el responde RADIOHEAD; si aparece Jet, habla de AC/DC, algunos dicen que FRANZ FERDINAND es TALKING HEADS y COLDPLAY un clon de U2. Entonces, ¿Qué debería hacer Matt Bellamy, vocalista de MUSE, ¿operarse para que su voz no recuerde a Thom Yorke? Y con esa honestidad que tanto nos caracteriza a los mexicanos, pregunto ¿Si tuviera necesidad de imitar copiaría algo de todos conocido para que todos lo noten?. Dejemos unas líneas al “todo suena igual”. La verdad es que Juan “punk” (es un decir) aborrece el gótico y jamás lo ha escuchado, pero “todo le suena igual”. Tengo a la mano unos discos de Nirvana que siempre suenan igual, pero son tan buenos. Los venerados BLACK SABBATH regresaron con su sonido de su época dorada y nadie se los reclama. ¿Qué esperaban?, ¿Que sonaran como los RED HOT CHILLI PEPPERS o que sonaran a PEARL JAM?. Mejor cuidémonos de los prejuicios y de la ignorancia, que los clones se eliminan solos.

Pumas 1 0 Chivas J1 AP16